lunes, 26 de septiembre de 2011

Feed - Back

La digerencia entre un monólogo y un diálogo está en el Feed - Back.
Esta palabra quizas os resulta extraña pero es fácil de entender consiste en que el emisor se transforme en receptor al recibir una respuesta del otro receptor.
En esto consisite la comunicación.
Para su mejor entendimiento os dejo este pequeño esquema.




La asignatura de C.A.M tiene que ver con las formas de ver el mundo
Por eso voy a intentar explicaros la diferencia entre: ver, mirar y observar.

Ver: lo único necesario para cumplir esta función es tener ojos.
Mirar: esto ya es más complicado porque mientras se ve hay que prestar atención a lo que se ve. A mirar se aprende.
Contemplar: es mirar prestando toda tu atención a lo que estas mirando.

Aprenderemos a mirar el arte para luego poder contemplarlo.

Ojos tiene todo el mundo pero no todos miramos de la misma manera.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Grizzly Man (Comentario)

Grizzly Man de Werner Herzog cuenta la vida de Timothy Treadwell, un ecologista y documentalista que durante 13 veranos convivió y filmó a los osos pardos de Alaska, conocidos en inglés como Osos Grizzly y cuyo nombre biológico es Ursus arctos horribilis: horribles osos del norte.
Treadwell convivió y los filmó a los Grizzly durante más de una década.
Hasta que uno de ellos lo devoró.
A él y a su novia Amy.
Contada de este modo parecería una historia heroica. Pero no es así. (Sigan leyendo si ya han visto el documental, pues a continuación es posible que haya detalles importantes sobre la trama).

El documental, elq ue sin lugar a dudas es el mejor del año pasado, retrata a Treadwell como un hombre profundamente perturbado, completamente desconectado de la realidad, que prefiere vivir con los osos para no enfrentar sus demonios internos, sus complejos y contradicciones. Como el demonio de una posible homosexualidad no admitida, como él mismo sugiere en el filme.
“Yo siempre hubiera querido ser gay. Hubiera sido mucho más fácil. Los gays no tienen problemas. Les basta ir a baños y paradas de camiones para tener sexo. Es mucho más fácil para ellos.”
No obstante, si lo era o no, poco importa. A Herzog lo que le interesa el retrato de un ser atormentado que huye de una sociedad en la que no encaja, y que trata de sublimar sus problemas con el subterfugio de una lucha por sus ideales, en este caso, la protección de los osos pardos. La intención de Herzog es contar la vida de un hombre que pretendía conocer el lenguaje de las fieras salvajes, que creía tener el don de hacer llover a través de la oración y que dormía en su tienda, a la intemperie, abrazado a su oso de peluche. ¿Cómo en trece años nadie le detuve y le metió de cabeza en el consultorio de un psiquiatra?
Grizzly Man tampoco es un documental convencional. Al fin y al cabo, es un documental de Herzog, quien no tiene ningún problema en intervenir en la trama e, incluso, compararse con Treadwell. Salvo que Herzog difiere en la visión que Treadwell tiene de la naturaleza. Herzog no encuentra razgos de inteligencia o humanidad en los osos pardos, famosos por su ferocidad como depredadores. Herzog sabe que son maquinas de muerte, guiadas por el instinto y a los que sólo les interesan sólo dos cosas: comer y reproducirse.
Treadwell, por su lado, con su vocecita insoportable de niñato y su desquiciante sonsonete de cuánto ama a los animales (“Te amo, abejita. Te amo, Zorrito. Te amo, señor oso, los amo, los amo”), insiste en la idea antropomórfica de la naturaleza, que no es otra cosa que atribuirle a los animales caraterísticas propias de humanos. Buen ejemplo de esta tendencia es La marche de l’Empereur, filme ganador del Oscar al mejor documental en el 2006. Pero esta visión de la naturaleza le costó la vida a Treadwell y su novia, de la forma más horrenda posible.
Otra cosa que me llamó poderosamente la atención es la forma en la que están editadas las entrevistas. Herzog inicia los planos de las entrevistas mucho antes de que el entrevistado comience a hablar y corta rato después de que ha concluido. Imagino la desesperación que esto debió causarle a su editor, pues son esos tiempos muertos lo que primero eliminaría un buen editor.
No obstante, estamos hablando del editor de Herzog. En esos breves tiempos muertos vemos cómo el entrevistado entra en el personaje de “Alguien que es Entrevistado”, y comienza a comportarse como supone debería hacerlo todo el mundo que es entrevistado. De la misma manera, al final, vemos cómo vuelve a ser una persona común y corriente. Es decir, sale del personaje de “Persona que es Entrevistada”.
Quizás esta forma de montar es lo que hace que casi todos los personajes de Grizzly Man parezcan tan perturbados como Treadwell mismo. Desde el forense encargado de la autopsia, hasta su exnovia y sus amigos. De hecho, él mismo Herzog transmite cierto desequilibrio en su narración. Puede que se trate de una impresión subjetiva de quien esto escribe. Quizás yo esté tan perturbado como los personajes del filme. O acaso todos lo estemos.
Releo lo anterior y me doy cuenta de que paso por alto un detalle importante. Aunque en principio pudiera parecer una denuncia contra Treadwell, Grizzly Man es todo lo contrario. Herzog se acerca a su personaje con humanidad y, aun, con piedad. Grizzly Man es, ni más ni menos, el mejor homenaje que alguien como Treadwell se merece.

Es un documental y no es de ficción. Es real. De investigación.
Herzog recopila imágenes de cuando Tim era más joven.
Es un drama.
Un documental no da juego a la imaginación.
Lo que más interesa es la opinión de la verdad del director. Que la expresa desde una voz en off que nos hace de guía toda la película mientras que va describiendo lo que se le ocurre en cada momento

lunes, 19 de septiembre de 2011

Grizzly Man

GRIZZLY MAN



Dirección y guión: Werner Herzog.
País:
USA.
Año: 2005.
Duración: 104 min.
Género: Documental.
Producción: Erik Nelson.
Música: Richard Thompson.
Fotografía:
Peter Zeitlinger.
Montaje: Joe Bini.
Estreno en USA: 12 Agosto 2005.
Estreno en España: 16 Junio 2006.

SINOPSIS
En su hipnotizante "Grizzly Man" el aclamado director Werner Herzog explora la vida y muerte del experto en osos Grizzly Timothy Treadwell que vivió entre estos osos durante trece años sin ningún tipo de armas y grabó todas sus aventuras en la selva durante las cinco últimas temporadas que estuvo allí. En Octubre de 2003 los restos de Treadwell, junto con los de su novia Amie Huguenard, fueron encontrados cerca de la zona donde acampaban en el Parque y Reserva Nacional de Katmai en Alaska. Un oso les había atacado y devorado. Fueron las primeras víctimas de un ataque de un oso en el Parque. El oso sospechoso de las muertes murió posteriormente disparado por oficiales del parque. Herzog utiliza las imágenes originales que Treadwell había grabado para mostrar su retrato de esta compleja e imponente figura a la vez que explora cuestiones más amplias sobre la difícil relación entre el hombre y la naturaleza.

CÓMO SE HIZO "GRIZZLY MAN"


El proyecto
  Timothy Treadwell fue a Alaska en el verano de 1989 y fue entonces cuando por primera vez vio desde su tienda de campaña a los osos grizzly en el santuario de McNeil River State Game. Esta experiencia fue tan importante para Treadwell que en ese preciso momento decidió dedicar su vida a la protección de estos osos y de su hábitat. En 1992 ya estaba instalado con su tienda de campaña en el Parque y Reserva Nacional de Katmai, viviendo entre los osos en la época en que estos se acercaban al río en busca de salmones. En los diez primeros años Treadwell plasmó todas sus experiencias en diarios y fotografías pero en el año 1999 Minolta prestó video cámaras a Grizzly People la organización que Treadwell había fundado con su amiga Jewel Palovak, permitiendo que Treadwell capturara el día a día de Katmai como nunca antes se había visto. Las imágenes que durante cinco años estuvo grabando se convirtieron en la espina dorsal del documental de Herzog Grizzly Man, una película de y sobre Timothy Treadwell, un aventurero autodidacta que retrata de una forma muy íntima al hombre en su día a día con un ser tan complicado como era él mismo.
A lo largo de su carrera, Herzog se ha interesado por individuos que se mantienen, de alguna manera, alejados de la sociedad y que se arriesgan por conseguir sus aspiraciones personales. El protagonista de Grizzly Man pertenece al mismo tipo de personajes que ya se encontraban en Aguirre, la Cólera de Dios (1972) y Fitzcarraldo (1982) y en documentales como El Gran Extasis del Escultor de Madera Steiner (1973) y Little Dieter Needs to Fly (1997). Con Grizzly Man el acercamiento que Herzog hace al personaje de Treadwell da como resultado una película que trata emociones que todos experimentamos.
  Herzog llegó a la historia de Treadwell de casualidad. A principios del verano de 2004 estaba visitando las ajetreadas oficinas de la productora Creative Differences que pertenecen a Erik Nelson, un cineasta que produce una media anual de 75 horas de documentales para aproximadamente diez canales de television. Tal y como Herzog lo describe, perdió sus gafas y estaba echando un vistazo a la mesa de Nelson para ver si había rastro de ellas. “Erik Nelson creyó que estaba mirando algo en concreto dio un empujón a un artículo de Timothy Treadwell y me dijo: `Lee esto. Es una fantástica historia en la que estamos trabajando ahora´” . Herzog recuerda, “ lo leí y de inmediato supe que era una película para mí. No importaba nada, sólo que tenía que hacerla. Tenía la sensación de que había algo mucho más grande en la historia de Treadwell. Y probablemente no solo fuera una mirada a la naturaleza salvaje sino una mirada a la naturaleza humana: el lado oscuro, los demonios y también los regocijos y éxtasis”.
  Al volver a las oficinas de Nelson, Herzog se informó sobre la situación de la película. “Le pregunté a Erik quien iba a dirigirla porque de alguna manera tenía la sensación de que estaban todavía en negociaciones. Eric me dijo, `Bueno, digamos que la voy a dirigir yo.´ Así que le dije con mi gran acento alemán, `no, la voy a dirigir yo´. Y estrechamos las manos y así cerramos el trato, “ concluye Herzog.
  Nelson le pasó a Herzog las riendas de Grizzly Man. “Me di cuenta que Werner era la persona perfecta para esta historia, por su forma de trabajar cuando se encontraba ante temas diferentes. Como si fuera un Werner Herzog aficionado quería ver que podía hacer con este material”.
  Grizzly Man ya había aparecido en un especial para la televisión titulado The Grizzly Diaries en el que aparecía Treadwell en 1999. Poco después de su muerte, el Canal Discovery empezó a incluir la historia de Treadwell en el programa Anatomy of a Grizzly Attack. Rápidamente se dieron cuenta que la historia de Treadwell daba la oportunidad a una película que pudiera examinar no solo la relación de un hombre con la naturaleza, sino también explorar a un individuo complejo y fascinante.
  Billy Campbell, creador en 2003 de Discovery Docs, estuvo de acuerdo en que el proyecto era el adecuado para su canal. Campbell recuerda, “la primera vez que me familiaricé con Timothy Treadwell fue, desafortunadamente, cuando me enteré que había muerto. Fue una noticia a nivel nacional, y recuerdo que pensé `ésta es una historia verdaderamente peculiar”. Me intrigaba el hecho de que alguien pasara más de la mitad de su vida adulta viviendo entre los osos grizzly. Todos tenemos pasiones, causas o hemos creído en cosas de manera fundamental. Pero realmente no sé cuantos de nosotros estaríamos deseando `entregar nuestras vidas´ o arriesgar nuestras vidas día a día durante trece años. Tenía curiosidad por saber quién elegiría qué y por qué motivo”.
  Andrea Meditch, Productora Ejecutiva de Discovery Docs se emocionó cuando supo que Herzog quería hacer Grizzly Man. “Herzog es un auténtico visionario,” nos comenta. “Tiene una forma única de reflejar lo que es un documental y durante muchos años ha explorado la línea que hay entre el ser humano y la naturaleza. También es capaz de traer a la vida a personajes de una manera tan virtual que nadie más puede hacer”.
  La aprobación definitiva vino de la mano de Jewel Palovak, que era la persona que controlaba los derechos de los archivos de Treadwell como cofundador de Grizzly People. Palovak había conocido a Treadwell desde el año 1985 y sentía una gran responsabilidad por el legado que su amigo había dejado. Muy a menudo Treadwell discutía sus videos con su amiga Jewel. “Timothy era siempre muy dramático. Daba igual que fuera su mejor día o que fuera el fin del mundo. Utilizando una hipérbole familiar, siempre me había dicho: “si muero, si algo me pasa, haced esa película. Hacedla y enseñadla.” Pensé que Werner Herzog definitivamente podía hacerlo,” afirmaba Palovak. “Descubrí una similaridad entre Werner y Tim: ninguno de los dos podían abandonar algo en lo que creían. Yo sabía que no harían una película borrosa sobre la naturaleza o una pequeña pieza de museo. Sabía que Werner le daría una sinceridad muy atrevida”.
  El proyecto encontró un compañero de producción muy entusiasta en Lions Gate Entertainment que en Julio de 2004 estableció una división de documentales a raíz del éxito de Fahrenheit 9/11. Grizzly Man se convirtió en la primera película de esta nueva división.
  La producción tenía que empezar rápido para poder aprovechar los escenarios que nos ofrecía el verano, la temperatura y la actividad de los osos en Alaska. Herzog viajó a Alaska en Agosto, acompañado por Palovak que hacía de productor ejecutivo. La producción empezó en Alaska el 4 de Septiembre, continuó en Florida, en casa de los padres de Treadwell y terminó en California.
  Mientras que la producción seguía adelante, cuatro personas estaban muy ocupadas viendo los archivos de Treadwell para obtener secuencias de ellos. Muchas de las imágenes no las había visto nadie más que Treadwell; Palovak había visto las partes más interesantes pero no tenía ni idea del resto de las horas y horas de grabación. Cuando Herzog y su director de montaje vieron las imágenes estaban aluzinados. “No podíamos creerlo. Ni en nuestra más salvaje imaginación sería fácil encontrar algo como esto,“ recuerda el director. “ Teníamos que parar y salir del edificio. Los dos habíamos dejado de fumar y tuvimos que fumarnos un cigarro para poder sobrellevar lo que venía después. Fue una de las experiencias más maravillosas que he tenido nunca con imágenes de una película. Era precioso”.
  La crónica de Treadwell iba más allá de una simple película sobre la naturaleza. Nelson recuerda, “Treadwell básicamente estaba grabando todo lo que le iba pasando. No sabemos si a proposito o sin él, estaba grabando una épica al estilo de Joseph Conrad en el que aparecía un hombre bajo presión y en medio de la naturaleza. Era ese personaje extraordinario el que hizo esto tan maravilloso, siempre sabía donde estaba la cámara y adonde tenía que apuntar. Realmente trabajó en hacer una buena película“.
  Algunas de las secuencias de Treadwell se incorporaron por completo, incluyendo la que pide muy enfadado a Dios, a Jesús y a Allah la lluvia y realmente se pone a llover. “Nadie podía montar eso mejor que como aparecía en cámara,” dice Herzog. “A veces era muy sorprendente que se permitiera mirar tan profundo dentro del abismo que es el alma de todo lo que el ser humano es”.
  Grizzly Man nos muestra un hombre que puede ser encantador y a la vez aterrorizador – lo mismo que ese mundo que tanto ama. El Productor Ejecutivo Phil Fairclough dice, “hay un verdadero paralelismo entre la personalidad de Treadwell y la naturaleza de la Naturaleza. Él a su manera era una especie de animal salvaje. Podía ser encantador, cálido y tranquilo pero a la misma vez era una persona oscura y turbulenta. Werner, que no tiene miedo a opinar y mantener esas opiniones firmemente, hace que veas tanto la belleza como la parte oscura de Treadwell y encima en el mismo lugar en el que estuvo viviendo durante 13 años“.
  Herzog, en los últimos momentos de esos trece años tuvo una cierta sensación de privacidad. Cuando el ataque tuvo lugar la cámara de Treadwell estaba encendida pero la tapa de la lente estaba puesta así que sólo se grabó el sonido. Herzog se grabó a si mismo escuchando la cinta en presencia de Jewel. El cineasta recuerda, “Cuando lo oí, ni siquiera me lo pensé: esto no aparecería en mi película. Y punto. Incluso aunque Jewel me hubiera dado permiso o me hubiera pedido que lo incluyera no lo habría hecho”.
  El 28 de Septiembre, una copia de la película se envió al Festival de Sundance, sin embargo hubo montajes posteriores de Grizzly Man. Esta película aclara el misterio que fue Timothy Treadwell, partiendo de su muerte para revelar el pasado que él mismo había escondido durante tantos años.
  La narración de Herzog añade una capa más a la historia ya que el director muestra su opinión sobre Treadwell y su concepto de naturaleza. “Tengo una verdadera discusión con Timothy Treadwell a lo largo de la película. No estoy de acuerdo con él y lo dejo patente en la película. Pero solo es una discusión cariñosa. Es como si estuviera discutiendo con mis hermanos; les quiero pero de vez en cuando discutimos. No es que quiera decir que quiera a Timothy Treadwell, pero me siento muy cerca de él en muchas ocasiones. Y me siento muy cercano a su tragedia”.
  Herzog también quiso mostrar al actor que Treadwell quería ser antes de descubrir a los osos. “Tenía tantas ganas de ser una estrella, así que le di su propio espacio para ser una estrella. Y le puse la mejor música para hacer que fuera una verdadera estrella”.
  Para escribir la banda sonora, Nelson recomendó a Richard Thompson, uno de los mejores guitarristas y compositores y afortunadamente un buen amigo del productor. Thompson se reunió con Nelson y Herzog en Los Angeles y después de ver unas cuantas escenas de la película aceptó componer la banda sonora.
  Las sesiones para la banda sonora de Grizzly Man tuvieron lugar en tan solo dos días. Joining Thompson era un grupo de músicos consagrado, con músicos de gran fama. El método de grabación fue bastante inusual: la música se compuso y se grabó `in situ´, mientras los músicos veían la película. Era muy arriesgado, “entrar en el estudio con músicos de la talla de Thompson – Richard nunca había tocado con esos músicos antes, ninguno había tocado con el resto antes, y encima no tenían partitura – no teníamos ni idea de si esto funcionaría. Pero como ha pasado con todo en la película acabó siendo una experiencia creativa muy intensa. No puedo imaginarme Grizzly Man sin la música”.
  De su participación en Grizzly Man, Thompson dice, “Era muy emocionante trabajar con Werner, al que he admirado durante muchos años, y que ha producido para mí algunas de las imágenes más poéticas e impactantes de la historia del cine”.
  En Enero de 2005 Grizzly Man, tuvo su presentación mundial en el Festival de Cine de Sundance, donde el público y los críticos la acogieron con gran entusiasmo. Ver la película con su primer público fue emocionante pero también nos puso de los nervios. “Estar en Sundance, que es sin lugar a dudas el festival más importante del cine independiente era todo un honor. Tener el privilegio de estar con gente tan involucrada en la película era toda una experiencia. Y oír la respuesta del público fue muy emocionante.” Como consecuencia a esta respuesta, Grizzly Man ganó el Premio Alfred P. Sloan.
  Palovak cree que Grizzly Man presenta un retrato multidimensional de un hombre que conoció muy bien hace tiempo. “No mucha gente consigue llevar a cabo sus sueños de la manera que ellos realmente quieren, pero Timothy Treadwell lo consiguió. Espero que la gente de alguna manera pueda verse reflejada en Timothy; la película trata los diferentes sentimientos, el hecho de no ser perfecto pero si ser feliz y sentirse completo cuando estás en tu elemento”.
  Además añade, “Creo que a Tim realmente le hubiera gustado la película. Quizás se hubiese sentido un poco incomodo en algunas ocasiones por la forma en que se desnuda ante la cámara. Pero le hubiera gustado Grizzly Man porque era una persona sin miedos en muchos aspectos y la película es una preciosa película sin miedos“.